Capítulo 1 de «El árbol de los elfos» de Tamara Gutiérrez Pardo

Hoy os traemos el primer capítulo de…

EL ÁRBOL DE LOS ELFOS
(Y CUATRO PRUEBAS AL AMOR)
Primera Prueba
El paraíso oculto

Como es un título largo, hemos querido ponerlo entero. Si conocéis a Tamara, ya sabréis que sus novelas son de corte fantástico y con un fuerte componente romántico, y El árbol de los elfos ha cumplido las expectativas de aquellas a las que nos encanta la fantasía y el romance en el mismo pack.

Así que para que vayáis «abriendo boca», os dejamos aquí el primer capítulo, que seguro os va a encantar.

El barrio hoy parecía más apagado de lo normal. Quizá se debiera a la eterna contaminación que la engullía.
Quizá fueran los edificios grisáceos. O quizá simplemente se debiera a que todavía arrastraba el cansancio  por la Competición Anual celebrada ayer mismo.
Fuera lo que fuere, no dejaba de tener un frío presentimiento.
—¿Subimos a mi casa? —me propuso Rilam, sugerente.
Su voz, y esa proposición implícita, me sacó inopinadamente del saco de pensamientos que llevaba todo el camino apretándome y engulléndome. Reparé, entonces, en que nos habíamos detenido frente a su portal.

Otro sentimiento, este de inquietud y culpabilidad, empezó a amordazar a mi corazón y a mi estómago. Era una sensación demasiado conocida para mí, me había acompañado durante los últimos meses.

Miré nuestro amarre y no pude evitar sentirme triste una vez más. Últimamente no dejaba de preguntarme por qué seguía agarrando esa mano. Pero ahí estaba, dejando que Rilam la sujetara, como siempre. ¿Por qué seguía haciéndolo? Querer le quería, sí, pero… No era con él con quien sentía una complicidad completa.

Sin darme cuenta, la respuesta a su proposición salió directa
de mi boca.
—¿Y Noram?
—¿Noram? ¿Acaso quieres que hagamos un trío con él? —bromeó, riéndose.

El color rojizo tiñó mis mejillas automáticamente, pero no por por esa ecuación de tres, sino por una ecuación de dos donde solo había espacio para Noram y para mí. Solo esbozar que unía mis labios a los suyos desataba todo un frenesí descontrolado por mi cuerpo.

Pero esto, ese tipo de sentimientos y sensaciones hacia Noram, cuchicheadas en mi mente como un alto secreto de Estado, tampoco era nada nuevo para mí. Ya era una experta en manejarlas y ocultarlas.

—No seas idiota —solventé, dándole un manotazo en el brazo—. Me refiero a si no has quedado con él.
—¿Noram no te lo ha dicho? —se extrañó mi novio de pronto.
—¿El qué?
—Que se va hoy.
La floja sonrisa que sostenía mi cara se fue descolgando paulatinamente.
Ese mal presentimiento aumentó su acción ácida y correosa.
—¿Se va? ¿Otra vez? ¿Y cuándo… cuándo va a volver? ¿Te lo ha dicho?
Rilam me miró con mucha pena.
—Ya no va a volver, Jän.
El presentimiento explotó y la conmoción —¿Cómo? —musité sin apenas voz.
—Por cómo me lo dijo me dio la sensación de que su
intención es no regresar. Creo que esta vez ese loco quiere irse definitivamente. —Rilam suspiró, triste por la marcha de nuestro mejor amigo.
—Pero eso no puede ser… No… no me ha dicho nada.
—Creía que te lo había dicho, que ya se había despedido de ti —la extrañeza volvió a pulular por el rostro de Rilam.
—No me ha dicho nada —exhalé, a punto de echarme a llorar, mientras metía los dedos entre los mechones de mi frente.
No, Noram no podía irse para siempre. Yo… No podía vivir sin él.
—Pues no entiendo por qué.
Y yo tampoco lo entendía. Siempre que había partido a una de sus aventuras se había despedido de mí. ¿Por qué no lo había hecho ahora? Eso solo podía significar una cosa: que sí se iba definitivamente. Se iba de verdad.
—¿A qué hora se va? —pregunté, inquieta.
—Su tren parte a las cinco.
—¿A las cinco? —Miré la hora en el holograma que apareció
en mi muñeca. Eran menos veinte.
—¿Quieres subir y tomarte una tila? —inquirió Rilam—.
Te veo un poco alterada por todo esto.
¿Cómo no iba a estarlo? El amor de mi vida se iba para siempre. Puede que no volviera a verle jamás.
Sí, el amor de mi vida, Noram era el amor de mi vida, no podía ocultarlo más.

Y no os contamos más porque no queremos hacer spoiler…

Si os apetece leer la continuación, os dejamos aquí el enlace: https://www.kamadevaeditorial.com/libros/el-arbol-de-los-elfos/

2 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *