PDF normal vs PDF impresión, por Mariana Eguaras

Hace ya bastante tiempo que PDF (Portable Document Format) se ha transformado en uno de los formatos más usados del mundo junto con el lenguaje HTML.
Para intercambiar información es el más empleado y nos encontramos con PDF en todos lados. Presupuestos, facturas, informes, comprobantes, presentaciones, escritos oficiales, contratos y un larguísimo etcétera los recibimos o enviamos en formato PDF.
Desde hace unos años, este formato pensado inicialmente para transformar el trabajo de la oficina y convertirla en un espacio sin papeles surgió de la mano de la empresa Adobe.
Hijo del PostScript y del programa Adobe Illustrator el PDF pertenece a la generación Y, ya que nació en
los años noventa el fin de intercambiar información que pudiera verse en cualquier ordenador y fuera interpretado por cualquier sistema operativo.
Desde entonces, ha ganado mucho terreno —más bien todo—, creció y ahora los PDF se comentan, editan,
firman digitalmente, reconoce caracteres ópticamente, analiza su contenido bajo ciertos estándares, etc.
Aunque no fue desarrollado para el intercambio de archivo de impresión, se impuso en este ámbito y hoy
es impensable no hablar de PDF en el mundo de las artes gráficas, donde se fabrican los libros que leemos en papel.
Adentrándonos en la especialidad de la edición y producción de libros, utilizamos también el PDF para
varias labores. Entre las tareas más importantes, además de las puramente administrativas, destacan las de:
• enseñar muestras de trabajos a posibles clientes;
• enviar páginas compaginadas a clientes que han contratado maquetaciones para su aprobación;
• remitir la maquetación completa de la obra para su revisión;
• mandar bocetos de posibles cubiertas y la composición de todo el exterior;
• enviar los archivos con el arte final, listos para entrar en imprenta.
Hay distintos tipos de PDF y no todos sirven para la impresión los libros, ni todos son adecuados para
adjuntarlos a un correo. Por eso, quiero acertarte unas sugerencias para que puedas lidiar con ellos.

Tipos de PDF y cuáles son los idóneos para un libro impreso

Existen PDF con diferentes configuraciones para distintos tipos de trabajos y aplicaciones. Cada uno de
estos posee unas características técnicas específicas que lo hacen apto para unos determinados usos, pero no necesariamente para otros.
Cuando generamos un PDF para un libro que se va a imprimir no vale cualquier tipo de PDF. Y he aquí
la cuestión. La mayoría de las veces, la tecnología necesaria para generar los distintos tipos de PDF se instala cuando agregamos un programa en el ordenador. Si no es el caso, hay que instalar un programa para producir PDF como es Acrobat Distiller o pdfCreator, ambos gratuitos.
Sumado a los tipos de PDF, los programas incluyen ajustes preestablecidos de PDF, que constituyen un
grupo de configuraciones concretas que afectan al proceso de creación de PDF. De esta manera, cuando vamos generar o imprimir un PDF nos encontramos, entre otros, con ajustes preestablecidos con el nombre de Calidad de prensa, PDF/X (aquí hay unos cuantos), Estándar, Impresión de alta calidad, y Tamaño de archivo más pequeño.
Los PDF/X se rigen por unas normas ISO creadas para un determinado flujo de trabajo: la impresión profesional y sus estándares son los PDF/X-1a, PDF/X-3 y PDF/X-4. Estos son los PDF que deben usarse para un libro que se va a imprimir. De acuerdo a las características del trabajo será uno u otro, pero siempre PDF/X.
Por el contrario, emplearemos Estándar o Tamaño de archivo más pequeño para hacer más ágil el intercambio de correos y que este no se sature o no se envíen por el excesivo peso del archivo.
Estos archivos siempre pesan menos que los PDF/X porque son ficheros con la información empaquetada
y comprimida al máximo. Por el contrario, los archivos de tipo PDF/X deben arrojar datos diferenciados de
fuentes, imágenes, espacio de color, capas, transparencias, etc., que se traduce en un archivo más pesado y a veces de decenas, incluso cientos, megas de peso.
No nos asustemos: el PDF para el libro está bien.

¡El PDF para la imprenta se ve pixelado! ¡Algunas letras o filetes de ven más gordos o deformados! Sí, es
normal y no pasa nada; te lo aseguro. No debemos asustarnos si en un ordenador no vemos un PDF para
impresión con suficiente nitidez.
A menos que se indique lo contrario, el 99 % de las veces que mandamos o recibimos un PDF por correo es de baja calidad. Por tanto, no prestes atención a cómo se ven las imágenes allí. Si estas han sido bien generadas y editadas estarán perfectas desde el punto de vista técnico en el PDF para impresión.
Un PDF para impresión tiene características específicas para reproducción gráfica. Por tanto, no se puede
evaluar la calidad de un PDF/X por lo que se ve en una pantalla, porque está diseñado para su reproducción en papel.
La manera más certera de saber si el PDF de un libro está correcto para impresión es enviándolo a la imprenta; que esta haga una prueba de impresión y luego se evalúe cómo se ve plasmado el PDF en el papel.
Cuando el profesional que hayas contratado te envíe los archivos finales con marcas de registro y de corte, en este caso serán archivos con calidad de impresión, uno de tipo PDF-X. Lo mismo sucederá cuando recibas el exterior e interior de tu libro para subir a una plataforma de publicación como Amazon. En este caso, tendrás que asegurarte que los archivos también sean PDF/X porque Amazon KDP no exige marcas de impresión en los PDF, pero sí de la calidad técnica requerida para imprimir.
Antes cualquier duda, pregunta al profesional con el que trabajas qué tipo de PDF es y si es el adecuado
para el trabajo que deseas concretar.

Mariana Eguaras brinda asesoramiento y servicios de edición a editoriales, autores
—tanto a aquellos que desean autopublicarse como a quienes publican a través de una
editorial—, profesionales, instituciones y empresas relacionadas o no con el sector editorial.
https://marianaeguaras.com/

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