Soy una persona muy sencilla de 34 años a la que le encantan el dulce, la música, la naturaleza y una buena película bajo la manta con un té bien caliente en las manos. Vivo en Valencia con mis tres amores: los peludos Scott y Oso, y mi futuro marido.
Publiqué mi primera novela a los dieciocho años, desde entonces no he dejado jamás de escribir. He trabajado como redactora, guionista y he escrito también algún libro de terror, aunque mi punto fuerte es el romance; no puedo negar que soy una romántica y una soñadora.
Mi otra gran pasión es el dibujo. Llegando a crear viñetas de humor con un personaje llamado ‘Gotiketa’.
Mi sueño sería escribir a tiempo completo y retomar los viajes, de hecho, estoy deseando volver a Reino Unido y visitar Estados Unidos. Pero con la situación actual es mejor posponerlo.
¿Por qué novela romántica y no cualquier otro género?
Es curioso, me fascina el terror y devoro libros de dicho género; pero por mucho que lo intento (que alguno he escrito) me sale el romanticismo de manera natural a la hora de escribir y lo disfruto muchísimo. Cuando cojo el bolígrafo y escribo las primeras líneas de una nueva historia romántica, ya no puedo parar.
¿Cuáles son tus autores favoritos?
Nora Roberts, Jude Deveraux y Christine Feehan. Su forma de relatar y el núcleo de sus historias me llegaron al corazón cuando empecé a leer novelas de romance.
¿Qué dificultades encuentras al plantear una historia? ¿Por dónde comienzas?
Generalmente esquematizo la historia de manera rápida en mi cabeza. Pienso en la idea y le doy algunas vueltas, luego me voy directamente al final de la historia. Entonces me doy cuenta si la idea es válida o la desecho.
¿Dónde te inspiras para personajes y tramas?
Estando en la montaña, al desconectar de todo es cuando surge la inspiración para la trama y pienso en la base de los personajes.
¿Eres escritora de brújula o planeas tus historias?
Para la novela romántica diría que soy brújula. Dejo que la historia fluya, que los personajes actúen en consecuencia según sus reacciones y que el sentimiento se parezca al real, sin saber qué ocurrirá mañana. Todo dentro según del final que tengo en mente.
¿Dónde te gustaría llegar como escritora?
Siempre he pensado en ello del modo más realista. Con que mis historias lleguen a la gente y les haga disfrutar, entretenerse, me sentiría completamente satisfecha. Si pudiese vivir de ello ya sería todo un sueño hecho realidad.
¿Cómo te ves dentro de cinco años?
Escribiendo e ilustrando, sé que pase lo que pase jamás dejaré eso de lado. Y ojalá sea compartiendo otra obra públicamente.
¿Cuál es tu siguiente proyecto?
En cuanto a proyectos tengo dos en marcha, otra historia romántica con la siguiente generación de ‘Mi manzana prohibida’ y seguir con las ilustraciones de ‘Gotiketa’.
Cuéntanos cuál sería tu día ideal.
Buen año para hacer esa pregunta. De normal diría que cualquier día en el que puedo desayunar tranquilamente, salir a dar un paseo con mi perro, sentarme a escribir hasta que la mente diga basta y cenar con mi pareja; sin embargo, me caso en tres meses y no puedo pensar en otra cosa que en ese día en concreto.
¿Quieres añadir algo más?
Me gustaría compartir el consejo que tantos escritores han compartido antes que yo y es que, si se tiene ilusión por un proyecto, que jamás te dejes vencer. Habrá momentos buenos, malos y regulares, te cerrarán puertas, pero si crees en ello sigue adelante.
Nos encanta conocer a María y que todos la puedan conocer también. Encuentra Mi manzana prohibida en Amazon:
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