Como escritores o como editorial, estamos expuestos a recibir críticas buenas y malas, a veces incluso desagradables o destructivas.
Y eso puede desalentar a algún autor o autora que quizá está empezando, o que sienta «el síndrome del impostor», o simplemente, es una persona sensible (algo necesario para ser creativo) y de alguna forma se sienta dolido por el mensaje.
Es cierto que algunos mensajes son desagradables y de mal gusto, sin criterio literario y puede que incluso quieran hacer daño. Pero son los menos. Abundan las críticas positivas, ensalzando algunos de los puntos del libro, o las constructivas, dando detalle concreto de qué es lo que no le gustó y por qué motivo (las mejores, las que lo razonan).
Los autores admiten y aprenden mucho con las críticas constructivas. Si eres reseñador, o simplemente te gusta hacer comentarios sobre los libros, como primera acción, te diría que contactes directamente con el autor, sobre todo, si su libro tiene errores concretos (ortográficos, de maquetación). El autor te lo va a agradecer muchísimo, porque son muchos los que autopublican y a veces no tienen ese presupuesto para contratar a alguien.
Si realmente el libro no te ha gustado, o quizá tuvieras expectativas de lo que podía ser y no ha sido, piensa que esa opinión es solo tuya, es personal, y que a otras personas les puede encantar. No dudes en comentarlo, pero piensa que es tu criterio personal.
Si el libro te ha encantado, por favor, ¡siempre díselo al autor! Ponerle un comentario positivo compensa muchas veces estas críticas que hemos hablado antes, y refuerza su autoestima. No solo eso, estarás invitando a que más personas lean el libro.
Todo esto es como una bola de nieve. El autor publica, recibe una buena crítica, se siente más animado para seguir publicando y así sucesivamente. Y ¡cuidado!, no quiero decir con esto que el autor solo escriba cuando recibe buenas críticas, pero os aseguro que son muy apreciadas y en ese momento siente una gran alegría.
¿Qué hacer ante una mala crítica?
>>> Ante todo, piensa que no es personal, al menos la mayoría de las veces. No te lo tomes como un ataque a tu persona. Estamos hablando de un libro en concreto, no de tu vida.
>>> Después, léela con cuidado y extrae aquello que te pueda servir. Si sientes que no va contigo, no pasa nada, déjala.
>> No vuelvas a leer las críticas malas de forma recursiva, te hará daño.
>>> Tampoco te vuelvas vanidoso, una crítica excepcional no te hace un escritor excepcional. Hay que seguir trabajando y mejorando cada día.
Como dice Woody Allen,
«Yo no leo las críticas, ni buenas ni malas. Lo único que tiene que hacer un autor es trabajar y trabajar. El 90% del éxito consiste simplemente en insistir.»
Las palabras tienen mucho poder, y es un arma de doble filo que tanto autores, profesionales o críticos han de manejar con cuidado y si es posible, con el máximo afecto. Todos estamos en el mismo barco de la vida, y ser amables unos con otros es importante para que el mundo sea un poquito mejor.
¡Pon ese granito de arena de tu parte!
¡Hasta pronto!
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